martes, 19 de enero de 2010

LA POLITICA COMO PODER AUTORIDAD Y GOBIERNO DEL ESTADO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA BARTOLOME MITRE

AREA: Ciencias Políticas
GRADO Décimo
PRIMER PERIODO ANO 2010

DOCENTE: LUZ MARINA MOSQUERA VARGAS
Guía No Uno
TÍTULO: LA POLÍTICA COMO PODER AUTORIDAD Y GOBIERNO EN EL ESTADO


1. PROPÓSITO: Ofrecer a los (a) estudiantes elementos conceptuales sobre el estado articulado a la política, la economía, el poder, la autoridad, las formas de gobierno y los poderes políticos ocultos.

2. LOGROS: Propone alternativas para aplicar las relaciones de la política con las formas de gobierno del Estado económico

2.1 COGNITIVO: Conocer lo que es el estado articulado a la política, la
economía, el poder, la autoridad, las formas de gobierno y los poderes
políticos ocultos.

2.2 EXPRESIVO: Opinar sobre el estado articulado a la política, la economía, el poder, la autoridad, las formas de gobierno y los poderes políticos ocultos.

2.3 VALORATIVO: Valorar la importancia del el estado articulado a la
Política, la economía, el poder, la autoridad, las formas de gobierno
y los poderes políticos ocultos.

3. PLANTEAMIENTO:
¿Qué importancia tiene para los estudiantes conocer la incidencia del
estado articulado a la política, la economía, el poder, la autoridad,
las formas de gobierno y los poderes políticos ocultos?.

4. JUSTIFICACIÓN: Es necesario e importante que los estudiantes
conozcan la relación del estado articulado a la política, la economía, el poder, la autoridad, las formas de gobierno y los poderes políticos ocultos para la calidad de vida de la población y puedan así asumir posiciones y un papel crítico y objetivo de lo social.


5. PROCEDIMIENTO DIDÁCTICO
5.1 Conocimientos Previos. Responder las siguientes preguntas:

5.1.1 La política:
¿Qué es la política?
¿Cuáles son elementos éticos que idealmente orientan el ejercicio de la política?
¿Cuál es la historia de la política en la antigüedad?
¿Qué es política para Platón?
¿Cuáles son las formas de pertenencia en política?

5.1.2 Poder, autoridad y gobierno
¿Qué es el poder?
¿Qué es gobierno?
¿Qué es la autoridad?
¿Cuál es la relación entre poder, autoridad y gobierno?

5.1.3 Formas de gobierno y poder
¿Cuáles son las formas de gobierno, según Platón, que opinas?
¿Cuáles son las formas de gobierno, según Aristóteles, que opinas?
¿En que consiste la división de los poderes públicos?
¿Cuál es la forma de gobierno más conveniente, por qué?
¿Qué opinas de nuestro gobierno?

5.1.4 Los poderes políticos ocultos
¿Qué entiendes por los poderes políticos ocultos?
¿Qué es el parapoder?
¿Cuáles son algunos efectos de los poderes ocultos en la sociedad?
¿Qué entiendes por los poderes internacionales?

5.1.5 Política y economía
¿Cuál es la interdependencia entre la esfera de lo político y lo económico?
¿Cuál es la incidencia de la economía en la política?
¿Cuál es el origen de la comunidad política y de la producción económica?
¿Cuáles son los elementos del campo económico y cuáles son los del político?

5.1.6 ¿Qué es el estado?
¿Qué es el estado como poder, territorio, nación e institución de relaciones sociopolíticas?
¿Cuáles fueron los sucesos que causaron la separación entre autoridad religiosa y política en Europa y el mantenimiento del Estado colonial en América?
¿Cuál es el proceso mediante el cual se formó el Estado en Europa?
¿Cuál es el proceso mediante el cual se formó el Estado en Hispanoamérica?

5.2 Didácticas: Comprensiva. A cada estudiante se le dará algunos
Tópicos que tienen que ver con los aspectos que componen el estado articulado a la política, la economía, el poder, la autoridad, las formas de gobierno y los poderes políticos ocultos para que consulte, profundice, aprenda y asimile las implicaciones de estos aspectos en la cotidianidad.

5.3 Enseñanza:

5.3.1 Información General

5.3. 1.1 La política:
¿En que piensas cuando intentas responder a la pregunta “Qué es la política?. Es posible que la identifiques con corrupción, burocracia, ineficiencia, manipulación de la opinión pública y malos manejos administrativos, entre otros. También con la definición de los llamados poderes públicos y sus interrelaciones, las bases jurídicas que los sustentan o el tipo de constitución donde se hallan determinados. O con el denominado régimen político y las organizaciones e instituciones que lo componen, como los partidos, las elecciones y el sistema de toma de decisiones.
Concepto de política a través de la historia Uno de los significados importantes de la política es el que la asocia por naturaleza a la convivencia, la cual expresa una angustia cotidiana producida por la inseguridad, la inestabilidad del mundo del trabajo, la violencia social, la guerra, y, en fin, la intranquilidad general. Se pide paz, resolución pacífica de conflictos, igualdad social, oportunidades para todos, fin de la corrupción y de la mala administración política.
Fijémonos que cuando se exalta la convivencia pacifica se resaltan unos valores específicos que son inexistentes en lo que conocemos hoy como política. Por tanto se están anteponiendo a la mala política, la política buena, deseada con ansiedad por todos. Es decir, que con la concepción de lo político se involucran también elementos éticos.
Por consiguiente cuando nos referimos a lo político, se tejen tres aspectos entre sí: - Nuestra calificación negativa de lo que creemos que es política.
- Las expectativas éticas que esto despierta cuando deseamos la convivencia.
- La realidad de una vida cotidiana que ni es tan negativa y corrupta como la señalamos , pero que ofrece limitadas oportunidades para la realización de ideales de mejor vida.
La política en la antigüedad Los inicios de la política, como una práctica reflexionada, en occidente se remonta al periodo comprendido entre los siglos V y IV a de C. en Grecia, momento que corresponde al mayor florecimiento de la política de esta cultura. Estos siglos hacen parte de la época de la polis, tal como ha sido denominado por los historiadores.
La polis posibilitó el surgimiento de diversas concepciones políticas de la sociedad, entre las que sobresalieron las de los sofistas y las de la trilogía Sócrates, Platón y Aristóteles, particularmente en la polis de Atenas. Estos filósofos aclaran que los seres humanos son distintos de los otros seres, porque tienden a vivir en comunidad o estado político, en forma natural como una característica propia de la existencia del ser humano.
Para Platón, la política es definida como el arte de la convivencia, una condición natural del ser humano, es decir, la vida humana organizada al rededor de la justicia y el respeto, como una forma de distinguir a los humanos de los demás seres.
Para Aristóteles el ser humano se caracteriza por el don de distinguir lo bueno de lo malo y lo justo de lo injusto a través de la palabra.
Para los antiguos griegos, la política es a ciencia de la sociedad que se ocupa no solo del gobierno, de las leyes, de la ciudadanía, de las llamadas instituciones políticas, sino también de la actividad humana en general: de la procreación, de la familia como unidad reproductora cotidiana de la existencia, de la educación en todos los niveles y, especialmente, de la virtud política, de la justicia y del bien común como bien supremo de la sociedad.
La política en la modernidad La época moderna (caracterizada por el renacimiento, el enciclopedismo, la ilustración y la revolución industrial, así como por la revolución política burguesa y el posterior desarrollo del capitalismo) es una época de cambio radical en la concepción del político y de la disciplinadle pensamiento que lo estudia.
La noción de política, que nos han legado los modernos en su momento, clásico (siglos XVII a inicios del XIX), surge de consideraciones sobre el ser humano opuestas a las que heredamos de la antigüedad. Según ellos, el ser humano es definido como un ser que por naturaleza vive aislado de sus semejantes en un estado de vida individual. Su individualidad y egoísmo hacen que el ser humano se guíe únicamente por su autoridad, por sus inclinaciones individuales, por lo que le dicta su propia libertad. Que el individuo viva inicialmente aislado quiere decir que la naturaleza humana es apolítica, es decir, los humanos no viven por naturaleza en sociedad, tienden a conducirse según su egoísmo, sin respetar a nada ni a nadie, lo que degenera en un estado de hostilidad entre unos y otros.
Del egoísmo a la convivencia La salida del estado de egoísmo es posible gracias a un pacto o convenio en el que los individuos, antes aislados, deciden ponerse en manos de una autoridad superior a la de cada uno de ellos. Esa nueva autoridad (soberanía o poder supremo), constituida por el acuerdo entre todos los individuos, fue llamada por el filósofo Hobbes, leviatán. Leviatán es el Estado o la sociedad, cuyos significados son:
- La unión de todas las libertades individuales trasladadas a un poder superior o soberanía, por lo mismo se convierte en absoluto.
- El acto mismo de curación de la convivencia, que como tal es un contrato (si el ser humano vive aislado, no existe)
- La consolidación de la dimensión de la vida basada en la ley civil promulgada por ese poder supremo o soberano (el monarca), quien decide qué es lo mío, qué es lo tuyo, qué es el bien, qué es el mal, qué es la justicia y qué es la injusticia.
En conclusión, el poder superior o Estado es el orden, la ley, no solo la autoridad suprema, sino la autoridad única y total, es decir, el poder absoluto. Entre otras cosas, esta teoría del origen y naturaleza de la política tiene mucho que ver con el gobierno de los llamados monarca a absolutos, en quienes se depositaba todo el poder político.
Hacia un contrato social Del estado de egoísmo se evolucionó lentamente hacia un estado social o estado civil, creado o garantizado por un contrato, del cual surgió la sociedad y, por ende la política, (Hobbes, Locke, Rousseau). La forma moderna de considerar a la política como un conjunto de decisiones individuales unificadas en el pacto social, posibilitó distinguir entre dos campos diferentes de existencia de la vida humana:
- La esfera pública correspondiente a los asuntos colectivos
- La esfera privada, correspondiente a los individuales
La política se convirtió por estas razones, ya no en ciencia de todos los asuntos humanos, sino exclusivamente de aquellos que se refieren a la vida en la comunidad política. De aquí nació la ciencia política moderna. En definitiva, la noción de política de antiguos y modernos está asociada a la comunidad, establecida natural o artificialmente; involucra diversos significados de convivencia planteados como horizonte entre el orden y el desorden, entre la paz el conflicto. Cuando se dice que la política es convivencia se está diciendo también que es normalización, disciplina para evitar el caos, es decir, sometimiento a parámetros bien definidos de intereses sociales predominantes.
La convivencia como subordinación Uno de los significados más usados de la política es aquel que la asocia con las relaciones de autoridad, de gobierno, de subordinación y sometimiento a un orden. Este orden puede ser pensado o asumido como un orden natural, algo ya dado a la existencia humana, donde unos mandan y otros obedecen; o como una organización política de la sociedad, donde las instituciones del Estado son neutrales frente a los diversos intereses sociales y defienden el bien común. De ahí la expresión “No puede existir orden, sin mando”.
Como seres políticos nos concebimos formando parte de una estructura social, donde unos dirigen y otros son dirigidos, donde unos mandan y otros aceptan los mandatos. Pero la subordinación en política no es sólo una concepción; es tal vez una de sus realidades más sabidas y menos dichas, pues la política indica en su más genuina naturaleza: confrontación, emergencia de fuerzas en disputa, dinámicas de sometimiento.
La política entre el conflicto y la paz El Estado perfecto, ideal, pensado y planteado muchas veces a través de la historia, dista mucho de asemejarse a la historia real de la política. Pues aunque la política pretende paz, en el fondo, parece más bien estar conformada por una confrontación permanente entre grupos de personas con intereses distintos cuya tensión termina siempre en la imposición del poder de unos sobre otros.
Una definición sobre la guerra confirma este carácter contradictorio, de lucha por el reconocimiento de los intereses y por lo tanto de relación de autoridad amo-esclavo de la política. ¡La guerra es la prolongación de la política por otros medios!. Y en la guerra hay vencedores y vencidos, dominantes y dominados, gobernados y subordinados. La política se ha movido frecuentemente entre la guerra y la paz, entre la estabilidad y la revolución.
Formas de pertenencia en política Se significa la política como la pertenencia a una comunidad a una nación, a una ideología o partido. Entiéndase como ideología: Una visión del mundo compartida colectivamente por un grupo de personas.
Pertenencia ideológica En este sentido, la política implica también pertenencia comunitaria o colectiva. La ideología es una de las más imperceptibles formas de cohesión social; involucra identidades espirituales y de conductas bien definidas que se hacen cultura colectiva, es decir, formas concretas de referencia para el comportamiento social, prácticas cotidianas con sentidos determinados. Sus expresiones han sido diversas en la historia: liberalismo, conservatismo, estatismo (proceso político, propio del siglo XX, que pretende ampliar la esfera de acción, intervención y dominio del Estado sobre la sociedad). La escuela, la religión, los medios de comunicación son mecanismos de producción ideológica.
Pertenencia nacional Otra expresión político-práctica de la pertenencia es la nación. Envuelve determinaciones políticas, geográficas, civiles, especificidades de identidad en territorios definidos. La gran mayoría de las personas somos nacionales de un país.
Eso tiene unos significados concretos en términos de carácter de la pertenencia, de las libertades, de la ciudadanía, de las posibilidades de ser reconocidos en el ámbito internacional; pero igualmente, en términos ideológicos y culturales, identificados como etnia, lengua, religión, idiosincrasia. La nación es una identidad político- cultural que constituye vínculos de pertenencia entre las personas.
Pertenencia partidista Los partidos, grupos o movimientos sociales igualmente expresan este sentido de pertenencia de la política, pues son organizaciones dinámicas del interés colectivo. Ideología, nación, partidos se han revalorado en un mundo que se globaliza, es decir, que construye relaciones de mercado, de intercambio y de gobierno a niveles supranacionales, globales, abriendo la posibilidad a formas políticas renovadas de la identidad ideológica, cultural y política.
La dimensión constitutiva de la política La política no es sólo poder instaurado; es también potencia constitutiva, es decir, capacidad de construir una nueva realidad diferente a una anterior establecida. No es solo poder constitutivo sino poder constituyente. La política como convivencia termina encerrando el significado de poder constituido, es decir, una autoridad, dominación o gobierno político, que como su nombre lo indica, es un poder ya determinado, con principios y fundamentos difícilmente variables.
Pero política también es transformación activa, creación. Cuando la política aparece como acto creativo de realidad, deja ver la multiplicidad humana y su fuerza imaginativa. El poder constituyente transforma radicalmente la política y el mundo humano en general. A esta faceta podría denominarse como la dimensión viva, edificante, éticamente abundante de la política.

5.3.1. 2 Poder, autoridad y gobierno
Poder: Hoy por hoy la política se identifica con el poder, en la medida en que lo consideramos una fuerza que impone. Entre otros factores, obliga a cumplir unas normas legales que nos beneficia, a pagar impuestos y a subvencionar los gastos de la burocracia y de los presupuestos estatales, a tener un comportamiento ciudadano determinado y a profesar unos valores. También la identificamos de esta manera porque el poder es sinónimo de excesos y de influencias “indebidas”, que simbolizan una especie de mano invisible que todo lo mueve y lo compone a espaldas de la sociedad.
Aunque no lo creas el poder es uno de los términos más abusados e igualmente menos bien definidos por los políticos, por la ciencia política y por todos aquellos especialistas o no, que hablan de la política.
De la autoridad al gobierno como arte de regir Fue Aristóteles quien con mayor fuerza introdujo una distinción fundamental en el concepto de autoridad, cuando hablo del arte de regir o de gobernar. Debido a que durante tantos siglos en el poder político en Grecia antigua fue ejercida por un rey (más o menos del siglo XX a de C- hasta el siglo V a de C), la idea de autoridad política o gobierno derivó de esta expresión. Y aunque en el momento en que vivió Aristóteles el sistema de gobierno era democrático, la idea de la autoridad política tomo forma bajo la expresión “Arte de regir”. Aristóteles comprende cuatro formas posibles de autoridad
- La del padre sobre los hijos
- La del marido sobre la esposa
- La del señor sobre el esclavo
- La autoridad del rey sobre sus súbditos
Todas ellas, si bien se complementan son específicas y su diferencia radical no en la cantidad de autoridad, sino en las diferentes condiciones naturales en que se ejerce el poder.
La autoridad del padre sobre los hijos es provisional, mientras se hacen mayores de edad. Esto es lo natural para el padre. Es la autoridad de una persona libre frente a personas potencialmente libres.
La autoridad del marido sobre la mujer es limitada, pues la mujer también es persona libre. Esto es lo natural para el esposo.
El padre, que es también marido es igualmente el amo de los esclavos. Su autoridad como amo es completa y total sobre ellos. Los esclavos como instrumentos animados, no seres humanos, dependen de él para toda su vida. Esto es natural para el señor.
Según Aristóteles, la autoridad es, en consecuencia, una relación de mando-obediencia, que se ejerce en virtud a una disposición dictada por la naturaleza de las relaciones entre las personas. No son los seres humanos quienes disponen por voluntad propia de estas relaciones. Ellas están dadas por una orden superior a ellos, orden que debe ser seguido. Entonces, el gobierno es para los antiguos, el ejercicio práctico dentro de la comunidad política, el arte de regir la ciudad. En el medioevo tardío (siglos 11 al 15 d. de C) terminó dominando una noción similar aunque matizada por la hegemonía que ya en esta época ejerció el pensamiento cristiano y una práctica social que también se hizo dominante, la del gobierno monárquico. Para la época, se consideraba que el rey era aceptado por Dios y digno ante el. Por tanto su autoridad emanaba de Dios.
Del gobierno al poder
Modernamente, a partir del pensamiento de Maquiavelo (siglo 15) se presenta un giro radical en la comprensión de lo que son el gobierno y la autoridad. Giro que inspirará la posterior autonomía de un concepto como el del poder. Según Maquiavelo, el gobierno es tan mundano como el hombre mismo y la realidad política es creada por el ser humano, no por un poder natural que dispone del orden del mando y la obediencia, ni por un poder divino que se revela en el alma del monarca que se ve premiado por Dios. El ser humano es un ser creador de realidad, es poder.
Desde esta óptica Maquiavelo cambia la noción de lo político, convirtiendo el concepto de gobierno en un concepto técnico y de autoridad en una noción que, al perder su carácter natural o sagrado debe entenderse solamente desde el poder.
Definición técnica de gobierno
Contemporáneamente, la noción de gobierno se expresa como una institución política denominada también como rama ejecutiva del poder público. El gobierno es el conjunto de las personas que ejercen el poder político, o sea que determinan la orientación política de una cierta sociedad. Sin embargo en la medida que el gobierno se asocia con el Estado como la realidad más determinante de la política, se habla de gobierno no solo como el conjunto de las personas que ejercen el poder político, sino como un conjunto de órganos a los que se les confía el ejercicio del poder (los ministerios, las gobernaciones, las alcaldías) los órganos del gobierno son aquellos que tienen como función hacer realidad una orientación política del Estado y también, hacer posible la organización política de una sociedad.
En Colombia, el gobierno lo constituye personas como el presidente y sus ministros, los gobernadores de departamentos y sus respectivos despachos, así como los alcaldes de las ciudades y de los municipios y sus respectivos gabinetes.
El gobierno como institución política, cumple la función permanente de mantener la cohesión de la sociedad. Es un órgano cuya tarea consiste en imponer las reglas de conducta y los procedimientos que sean necesarios para que se mantenga el orden social y político.
En este sentido, el gobierno tiene supremacía sobre las demás instituciones políticas de una sociedad, la cual está garantizada por la tendencia a monopolizar el uso de la fuerza. Los órganos del gobierno no incluyen a todo el número de funcionarios que prestan servicios públicos o que hacen parte de lo que se llama la administración pública, sino solamente a aquellos que están en la cúspide y rodean de cerca al jefe del gobierno.
De está manera, definiendo técnicamente lo que significa el gobierno en la actualidad se comprende por qué en su definición se reduce a una autoridad que administra unas instituciones, cuyo poder está dado por el grupo de electores que imponen la institucionalidad, los procedimientos y las técnicas para su conservación.

5.3.1.3 Formas de gobierno y poder
¿Por qué una sociedad determinada toma unas formas de gobierno y no otras? Es la democracia la única forma de gobierno actualmente posible y deseada? ¿Qué significa la división de los poderes?.
Según Platón, la república perfecta es tan solo un ideal de vida política que quizás únicamente exista en el cielo o en la imaginación, pues las formas de gobierno reales son corruptas y aunque no siempre igual de malas, no se encuentra ninguna forma buena. Platón examina las siguientes formas de gobierno:
- Timocracia. Es el gobierno de los más honorables, Platón tomó como modelo de esta forma al gobierno de Esparta, considerando que su defecto principal radicaba en que en esa ciudad se honraba más a los guerreros que a los sabios.
- Oligarquía o gobierno de las familias poderosas. Según él, es una forma llena de defectos y, por tanto, detestable.
- Democracia, en oposición a la anterior, se prestaba a la corrupción.
- Tiranía, de todas las formas de gobierno, la más corrupta.
Esta distinción radical de las diversas clases de gobierno como formas, unas más corruptas que otras, es posible que haya surgido de la honda inconformidad de Platón con el gobierno democrático existente en su época, un gobierno que reflejaba muy bien la división entre ricos y pobres y por, lo tanto, una guerra social latente que impedía la paz y la estabilidad.
Aristóteles, su discípulo, formuló con mayor realismo la diversidad de formas de gobierno. Según él hay dos formas de gobierno:
- Gobiernos que buscan el bien común
- Los que favorecen el interés del gobernante
El motivo que inspira esta clasificación, al igual que en Platón, es la distinción entre ricos y pobres, que está en la base del gobierno democrático. En cuanto al interés social de ricos y pobres, expuso que por naturaleza los primeros tienden a la oligarquía y los segundos, también por naturaleza, a la democracia.

Gobiernos que buscan el bien común

Nombre Significado Etimología

Monarquía
El buen gobierno de uno

Monos: Uno
Arqué: gobierno
Mando: principio


Aristocracia

El buen gobierno
De un grupo de los
Mejores, de los excelentes

Aristos: el mejor
Crateo: gobernar

Politeia

El buen gobierno de la
Multitud

Polites: ciudadano
Polis: ciudad
Gobiernos que favorecen el interés del gobernante
Nombre Significado Etimología

Tiranía

Gobierno corrupto de un solo individuo

Tiranos: soberano
Oligarquía
El gobierno corrupto de un grupo, de los más poderosos
Oligos: Pocos
Arqué: gobierno
Democracia
El gobierno corrupto de la multitud o de los pobres Demos: pueblo
Crateo: gobernar

La clasificación aristotélica es de gran importancia porque influyó poderosamente en el pensamiento posterior, como explicación de los diversos modos de la asociación política y como criterio de búsqueda de la forma ideal de gobierno.
El poder constituyente
Maquiavelo clasifica el gobierno en dos clases:
- Principado
- República

Principado o reino cuando el soberano es único
República el gobierno que está dirigido por un grupo mayor o menor de personas. Por esta razón, según su teoría, la república puede ser una aristocracia o una democracia, diferencia que no es importante, pues cualquiera de las dos sigue representando el gobierno de un grupo. Por el contrario cuando el soberano es único, lo llama principado o reino.
En consecuencia, los estados se rigen por una persona o por varias. No cabe la posibilidad de formas intermedias y es aquí donde se puede encontrar la verdadera diferencia con el modelo clásico de clasificación. La voluntad del soberano único es la voluntad de una persona física; la voluntad del soberano colectivo es la voluntad de una persona colectiva. Los Estados deben seguir y respetar una de las dos formas y la lógica propia de sus cualidades, si no se quiere caer en graves confusiones y originar estados “defectuosos”.
En este sentido, observa que existen dos dimensiones del tiempo para la política:
- La primera es un tiempo vivo, que es el que crea y transforma
- La segunda, es el poder constitutivo, es decir, el que ya está establecido por las formas jurídicas, que asfixia al poder constituyente.

Los poderes públicos, su división y distribución
El poder político que reside en el Estado está depositado, o mejor, está dividido en varias instituciones que hacen parte del mismo poder político.
La división de los poderes busca frenar los excesos del poder político unitario y absolutista (sistema de gobierno en el que el rey tiene todo el poder y no debe rendir cuentas a nadie de lo que hace ni por qué lo hace. El absolutismo alcanzó su momento de máximo apogeo durante el reinado de Luís XV de Francia 1638 – 1715). Su objetivo es crear instrumentos eficaces y legítimos que impidan cualquier despotismo, lo cual dio origen a la creación de una organización constitucional de poderes jurídicos y al nacimiento de la Constitución como garantía del Estado moderno frente a los derechos inalienables (lo que no se puede vender ni transferir a otros) de los ciudadanos y de los asociados.
Según la teoría de la división de los poderes, todas las funciones políticas han de ser clasificadas, por necesidad, como legislativas, ejecutivas y judiciales. Es natural que su distinción no indique la falta de un vínculo estrecho entre los poderes o su separación absoluta. Los tres, a su manera, se implican y cumplen en determinada situaciones funciones que son naturales a los otros.
El nacimiento de teorías que promulgan la divisibilidad del poder condujo lentamente al surgimiento de gobiernos republicanos y al nacimiento de la democracia moderna. Estos regímenes políticos basaron cada vez más en la ley el poder que detentaban. De hecho, el poder se divide para evitar el despotismo y garantizar la función pública del Estado. El poder, como órgano de control, debía ser controlado.
La difusión del poder
Ejercer el poder no es sólo administrar y controlar todo el aparato de las denominadas instituciones políticas reconocidas. Significa también una labor cotidiana de creación ideológica y práctica de lo que los políticos modernos han llamado “la religión civil”, es decir, un cuerpo de doctrinas, de valores, de representaciones, que a través de la educación, de los medios de comunicación o de la religión edifican lentamente la mentalidad colectiva, haciendo legítima e idónea la sociedad en que se vive.

5.3.1. 4 Los poderes políticos ocultos
Uno de los grandes secretos del poder y de los poderosos ha consistido en la capacidad de vigiar los gestos y escuchar las palabras de sus súbditos, en lo posible, sin ser vistos ni oídos. De allí la famosa expresión: “Saber es poder”.
El hecho de que el poder mueva ocultamente hilos para garantizar y asegurar la prolongación de su dominio, es una de las verdades más antiguamente conocidas y practicadas de la política, lo que sucede es que la política democrática moderna, para diferenciarse sustancialmente de todas las anteriores, prometió ser una forma de gobierno transparente, con plena visibilidad y claridad de las acciones de los gobernantes, para que los ciudadanos pudiesen controlar los excesos y desmanes de los poderes del Estado.
Se trataba, de un lado, de ofrecer verdaderas garantías de control político sobre los gobernantes y sus acciones y, de otro, permitir una clara participación de las personas como ciudadanos en la labor de la gestión política, algo que durante muchísimos siglos estuvo prohibido a los súbditos, quienes soportaban un dominio unilateral y despótico de sus gobernantes.

Poder tras del poder
El siglo XX nos ha llenado de manifestaciones escandalosas, de influyentes poderes tras el poder, que han inclinado la balanza política a su favor. Uno de los ejemplos más elocuentes lo ha constituido el poder de las mafias, en el caso de Italia, o de servicios secretos ultrapoderosos, como la KGB en la antigua Unión Soviética o, en lustros pasados, el poder del narcotráfico en Colombia con la parapolítica.
La problemática del poder es casi siempre ambigua, pues compromete a distintas esferas y sectores de la sociedad que representan intereses también diversos. Esto explica en parte la existencia de prepoderes. Pasados acontecimientos políticos en Colombia dejan ver con claridad lo anteriormente expuesto. En primer lugar, el papel activo que cada vez más juegan los medios con respecto a la política; la incidencia dinámica de la esfera internacional, a través principalmente de la política de los Estados Unidos, y el poder del narcotráfico y su expresión concreta en una situación política dada.
Esta racionalidad del poder nos pone a reflexionar sobre la complejidad de fuerzas materiales y organizadas, que actúan en el teatro político bajo formas supuestamente inocentes y neutrales.
En la actualidad, en el mundo entero, la llamada sociedad de la comunicación está inundada de computadores y medios electrónicos; la información se ha convertido en un producto que se compra y se vende, antes que en un instrumento al servicio de la formación de la libre opinión y de expresión del libre pensamiento.
Los poderes internacionales
El orden político mundial influye recientemente en los comportamientos políticos de los estados nacionales. En buena parte del siglo XX ese orden estuvo supeditado a la confrontación entre capitalismo y comunismo, representada por dos bloques mundiales de poder, liderados a su vez por las superpotencias: Los Estados Unidos y la Unión Soviética.
La influencia del poder de esos grandes países en las decisiones de los estados nacionales a sus intereses. Colombia, por ejemplo, se vio involucrada en la guerra de Corea, un conflicto bélico que a todas luces distaba mucho de hacer parte de nuestros intereses reales como país, por citar un episodio casi marginal de nuestra historia y no referirnos al caso de las compañías bananeras a principios de siglo, o a la llamada desmembración de Panamá, entre otros.
Estos poderes se hacen cada vez más intangibles en lo económico y en lo político, pues ya no solo representan países específicos, por decir los estados Unidos de América, sino asociación de empresas transnacionales o grupos económicos mundiales de carácter financiero. Los intereses de estos poderes imponen a los países más débiles políticas y topes de crecimiento económico, reformas del mundo productivo o transformaciones de las instituciones políticas para adaptar los Estados, según ellos, a un mundo globalizado.

El poder del parapoder
El poder es fuerza que se ejerce con el fin de mantener un orden. Esa fuerza basa su eficacia en la capacidad de asimilación de los diversos y complejos momentos de la relación política de dominación, en la sabiduría que logra acumular, en la sagacidad y percepción de la oportunidad, en la capacidad de hacer valer normas que a veces no cumple y en dadas ocasiones transforma.

5.3.1.5 Política y economía
Las personas de hoy somos testigos de un acontecimiento, por lo menos sorprendente, en la historia del siglo XX. Es el fenómeno de la universalización de la economía y de la “absorción” que ésta realiza de la política. Este acontecimiento es contradictorio porque hemos supuesto durante mucho tiempo que política y economía, aunque tienen que ver y establecen relaciones complejas, no son idénticas, sino que, por el contrario, se diferencian sustancialmente.
Explicaciones de la relación entre economía y política
La economía y la política se ocupan de aspectos de la vida privada y de la pública, pues responden a intereses tanto particulares como generales de una sociedad.
Esta posible confusión entre política y economía obedece a una evolución compleja de las sociedades en este siglo. Situación que se dio a partir de la gran importancia que adquirió el Estado después de las dos guerras mundiales, por el surgimiento de políticas de estímulo a la economía sobre la base del manejo y redistribución de los recursos captados en la sociedad por concepto de impuestos o de ganancias por inversión. De tal manera que el orden político no ha estado tan radicalmente separado del orden económico, lo que explica el actual proceso de privatización de la política.
La explicación griega
Aristóteles distinguió con suma claridad que el origen de toda comunidad política está en la producción. Aseguró que no es posible la comunidad política sin la familia, la cual es el núcleo dinamizador de toda comunidad, y que en el caso de la antigüedad era el núcleo productivo básico.
Según él, la ciudad está constituida por casas, de lo cual se deduce la importancia de hablar de su administración, donde también se establecen unas relaciones de autoridad. En este sentido, el orden de la administración de la casa (oiko.nomía: - economía-, que deriva de oikos: casa y nomos, norma o regla) es principalmente un orden político, donde las interacciones son relaciones materiales de producción de la vida.
La economía doméstica, que es la base de la comunidad, no se entiende la una sin la otra. Pero de la economía también hacen parte los bienes de uso y la propiedad, elementos que llamó Aristóteles la crematística o el arte de cómo conseguir los bienes y la propiedad. Este arte adquisitivo es para la vida y no para la acumulación egoísta y usurera, pues a lo que se le da preferencia en la administración doméstica es a las personas frente a la adquisición de objetos inanimados, a la virtud humana antes que a la llamada riqueza, al hombre antes que al esclavo.
La sociedad que necesita reproducirse materialmente es el tema de la economía, según Aristóteles. La justificación del orden económico es la explicación del orden político. Algo así como que no hay nada que haga parte de la producción material de la vida que no esté en la organización de la sociedad como orden político. Producción y orden, sociedad y política.
Existe tanta correspondencia entre el mundo humano material (el mundo de las necesidades) y el mundo político, que las formas de gobierno deseadas derivan de la composición de una sociedad. En cuanto a la pobreza y la riqueza, por ejemplo, hay oligarquía cuando los dueños de grandes fortunas controlan el régimen político.
La óptica marxista
Marx en el siglo XIX sostuvo, en primer lugar, que el secreto de todas las formas políticas lo da la composición de la sociedad donde éstas se inscriben, es el caso de la monarquía feudal era correspondiente como orden político donde una sociedad se supeditaba a la voluntad incuestionable del rey, a un orden productivo basado en la explotación de los campesinos siervos por parte de los señores feudales terratenientes, quienes ejercían un poder unilateral de dominación y de explotación del trabajo. En segundo lugar, Marx sostuvo que siendo el orden productivo un orden de dominación de clases ricas sobre clases pobres, la apolítica es la representación de la hegemonía de esas clases dominantes sobre las clases subordinadas.
Marx hizo una distinción fundamental para comprender la diferencia entre la sociedad feudal y la sociedad burguesa moderna, en términos de la relación economía-política, al Mostar cómo la esfera política moderna se separaba solo en apariencia. De allí que se vea al Estado como una esfera que representa a la sociedad entera bajo receptos de libertad e igualdad, en apariencia ciertos para todos.
En este mismo sentido, Marx indicó como el estado no es síntesis de las diferencias individuales, sino perpetuaciones de las diferencias y especialmente del dominio a través de diversos mecanismos ideológicos, institucionales, económicos y jurídicos.
La crítica de Marx es una crítica dirigida a los liberales modernos, quienes sostenían la existencia de dos esferas de la vida humana indudablemente relacionadas, pero independientes: La esfera de la vida privada (el mundo del interés individual, la iniciativa privada y la propiedad) y la esfera de la vida pública (el contrato social que hace posible la convivencia y la garantiza en el derecho).
La experiencia contemporánea
El siglo XX no se cansó de discutir sobre estos temas, para terminar sus últimas décadas bajo el dominio ideológico y práctico de una concepción como la neoliberal, que ha identificada radicalmente mercado y Estado, convirtiendo a la política misma en mercancía susceptible de ser comprada y vendida en los mercados de servicio. La privatización actual de la política (generada por la llamada globalización, que busca la reducción del tamaño del estado y la entrega del control de sus empresas) es la demostración histórica de que la política y la economía siempre van de la mano, aunque muchos periodos de la historia sostengan lo contrario y se presente a lo político como una esfera que no involucra, o no debe involucrar la fortuna, el enriquecimiento y la explotación del trabajo.
La experiencia de las décadas ochenta y noventa demuestra cómo profundas transformaciones y reformas en el orden productivo, en cuanto a la regulación del trabajo, el orden administrativo o la organización de la empresa, repercuten hondamente en la esfera política, produciendo cambios correspondientes. Si no fuera así, ¿Por qué hoy el lenguaje de la política está plagado de terminología económica: eficiencia, eficacia, productividad, calidad del servicio, planeación, contabilidad de costos, etc? ¿Por qué se habla de mercado de servicios, de producción y consumo de los mismos, cuando se suponía un deber de lo público, de carácter altruista, prestarlo sin mayor interés económico?

Por supuesto que las coincidencias no son casuales, pues aquí lo que se demuestra es la profunda relación entre orden y producción, entre ciudadanía y trabajo. El mundo neoliberal vigente proclama y estimula la existencia de un ciudadano activo, autónomo y competitivo, cuya actividad sea el centro de los procesos de decisión política.
Este ciudadano es para el neoliberalismo la unidad básica sobre la cual se deben generar los procesos de participación política, pues desde su propio interés personal y no de ninguna otra variable se construye el interés social por la asociación y todos los procesos de concertación de los distintos intereses. A semejanza del mercado, los neoliberales parten de la convicción de que los productores se comportan como entidades diferenciadas, que luchan por posicionar sus intereses particulares en un mundo competitivo y competido; por supuesto que los más capacitados realizan su interés e impone sus mercancías, pues son más competitivos que los de menor capacidad. Así deben ser los ciudadanos, pero también los funcionarios públicos, cuyo interés es el bien común de toda la sociedad.

5.3.1.6 ¿Qué es el Estado?
El uso del término “Estado” es hoy familiar para referirnos a aquella institución que cumple la función de ordenar jurídicamente una sociedad dentro de la cual nos identificamos como miembros o partes de una nacionalidad dada. Hoy en día, en las condiciones en las que se encuentra el mundo, no existe individuo alguno que no se sienta o sea considerado parte de un Estado.
Dos enfoques sobre el estado
El estado como poder es otro de los conceptos con los que más frecuentemente se identifica la política, sobre todo porque nos da la idea de su localización: de dónde se encuentra, donde reside, aunque -como vamos a ver- su definición no es siempre tan simple.
Estado es un término relativamente nuevo, que se ha ido llenando de contenidos con el paso del tiempo y en el cual actualmente podemos encontrar, por lo menos, dos tipos de definiciones.
Primer enfoque: origen Se define el Estado como determinación del fuero del poder y de la soberanía política. Iniciemos con la definición etimológica del término y su vínculo con las disputas históricas por el poder. En la Europa cristiana de los siglos XIII al XVI se comenzó a utilizar el término status (stat, steal en otras lenguas) para distinguir entre los dominios divinos y terrenos, lo espiritual y lo “mundano”, lo eterno y lo temporal. El status representaba todo aquello que no estaba referido al fin espiritual del ser humano, es decir, la condición del país en su espacio social y político, en su constitución material, territorial, organizativa; también se refería a la condición del gobernante (príncipe) y de las personas que lo aconsejaban y ayudaban, y a la definición del orden y de la autoridad de la cual éste derivaba, es decir, el estado de todo lo que se refiere al mundo humano organizado con respecto a los fines de las personas en la tierra y no a los fines espirituales.
Esa distinción entre lo “espiritual” y lo “mundano”, hecha por la misma iglesia en la cabeza de los papas, con el fin de fundar la supremacía de ésta, permitía la separación de política y religión y, a su vez, la consolidación de la política como un campo autónomo que remplazaba paulatinamente los demás poderes.
Este primer enfoque sobre el Estado nos remite, históricamente, a los orígenes de la problemática donde nace el mismo término stato, pero también, a una concepción que se ha hecho tradicional y que lo define como una unidad entre territorio, población, costumbres específicas y orden político.
Segundo enfoque: surgimiento Está relacionado estrictamente con el surgimiento de las teorías políticas modernas a partir del siglo XVII y tiene que ver con lo que algunos pensadores llaman sociedad política, por contraposición a la sociedad civil. Como puede verse estas teorías se dividen a su vez en dos tipos: unas que justifican las relaciones políticas modernas y su ligazón y, otras, que las critican.
Teorías en defensa del Estado
Para el siglo XVII el término Estado adquiere un significado específico, al estudiar cuál es el origen de la política en las sociedades europeas. Los filósofos modernos (Hobbes, Locke, Rosseau, Kant) hacen de él una noción conceptualmente comprensible, al sostener que la formación de la sociedad (Estado) es producto de la transformación del ser humano de un estado de naturaleza a un estado de vida civil.
Según estas teorías, el Estado moderno no adquiere su forma particular, que lo distingue de otras formas estatales antecesoras, como la que cultivaron los griegos antiguos, convirtiéndose en la única y a la vez unitaria forma de estructuración de la vida en sociedad, en el verdadero y exacto aparato para administrar y manejar el poder político, que opera según procedimientos cada vez más definidos y especializados. Su tarea va en función básicamente de garantizar la paz interna del país, eliminar el conflicto social y permitir la normalización de las relaciones de fuerza existentes como producto de las contradicciones de intereses, ejerciendo el monopolio de la fuerza.
A esto se le ha denominado el Estado como potencia, es decir, una concepción que ve en el Estado la sumatoria de voluntades individuales, más exactamente una racionalidad de vida colectiva creada por un pacto social, a partir de la razón de los individuos, que prefieren la vida en sociedad para superar los obstáculos propios del estado natural.

Teorías críticas del Estado
A esta primera forma de determinar las relaciones políticas bajo el concepto Estado le sobreviene una concepción crítica que considera al Estado como dictadura, es decir, como imposición de un poder hegemónico de una clase social sobre otras. Marx, que es el pensador que expone esta idea, considera que la realidad política está fundada en relaciones de fuerza en una sociedad dividida en clases: unas poderosas y otras explotadas. En este sentido, el aparato institucional, que llamamos Estado, se refiere a las relaciones sociales de dominación establecidas y a sus necesidades de perpetuación y reproducción en el tiempo.
Según este enfoque, las formas del Estado varían históricamente, conforme a la evolución de las relaciones de fuerza entre clases dominantes y clases subalternas. Tiranías democracias no escapan a esta lógica. El Estado es entonces, por definición, la dictadura de una clase poderosa sobre otras explotadas, y las llamadas formas de gobierno son adaptaciones históricas de la dominación a los diversos estados de lucha entre estas clases.
El Estado en el siglo XX
Más allá de los distintos enfoques sobre el estado, éste ha visto crecer su importancia especialmente en el transcurso del presente siglo, a tal punto que, regularmente, lo identificamos con la política. En este sentido, se puede decir que la historia de los dos últimos siglos se ha constituido en la historia de estabilización de la política. Evidentemente, ejemplo Colombia, una vez lograda la independencia de España, inició un proceso de evolución muy confusa, que fue dando forma lentamente a instituciones, a proyectos nacionales centralizados y al fortalecimiento del Estado como una institución activa, que entró a determinar con mayor fuerza el transcurso de los asuntos sociales.
El Estado intervencionista
A mediados del siglo XIX apareció en Europa una concepción intervencionista del
Estado, que fundaba su proyecto en la necesidad de desarrollar con profundidad la ciudadanía, para garantizar una mayor igualad entre las personas, lo que aumentó la participación política. Esta visión política correspondía a una circunstancia histórica de miseria generalizada y de crecimiento de la pobreza, producto del desarrollo de la sociedad capitalista.
En 1919, en Alemania, se hizo un primer experimento de desarrollo de un Estado intervencionista fuerte, en la llamada República de Weimar. También en nuestro país se discutía en aquel momento sobre la necesidad de desarrollar un intervencionista que proyectara con mayor fuerza el desarrollo nacional. Rafael Uribe, por ejemplo, a principios del siglo proponía para Colombia el desarrollo de una fuerte intervención del Estado en la economía, que impulsara definitivamente el progreso y el desarrollo.
Pero el “experimento” que verdaderamente cumplió la misión de estatizar la sociedad fue el llamado “consenso keynesiano”, una combinación de una serie de políticas intervencionistas del Estado en la sociedad, que construyó lo que se llamó el Estado de bienestar. Keynes, un prestigioso economista inglés, propuso una serie de políticas económicas que reformaron profundamente la relación entre la política y la economía. Por ejemplo la regulación estatal de la moneda a través de un banco oficial, el banco emisor. Esto le permitía al Estado, en momentos de necesidades de inversión social, emitir recursos para satisfacerlas. Las políticas de pleno empleo buscaban garantizar una elevación sustancial del nivel de vida de los trabajadores, así como el desarrollo de políticas de salario más acordes con las necesidades de consumo.
El Estado se convertía así en un factor económico central, regulador de la economía y de sus flujos, redistribuidor de recursos, protector de ramas enteras de los servicios, cuando no era su dueño. Esto fue denominado Estado de bienestar y, en sus versiones menguadas en el tercer mundo, Estado intervencionista.
El Estado intervencionista se desarrollo principalmente después de la Segunda Guerra Mundial y contribuyó a la reconstrucción de países arrasados por la destrucción bélica. Tuvo su época de oro en la década de los años cincuenta, en los países más avanzados, y entró en una profunda crisis en los años sesenta y setenta, a raíz principalmente de los déficits presupuestales, las necesidades energéticas para mover las grandes industrias, la crisis social por la presencia totalizante del Estado hasta en la vida privada y por la destrucción del entorno como producto del desarrollo impetuoso de la industrialización extensiva, entre otras causas.

Privatización del Estado
Desde los años setenta comenzó un proceso de reforma del Estado intervencionista, cuyo objetivo era reducir su tamaño, convertir la actividad pública en una actividad menos burocrática y dispendiosa, disminuir los déficits presupuestarios, privatizar muchos de los servicios prestados por el estado, desregular la intervención estatal en la economía, etc. Esta reforma cobró fuerza en los años ochenta con los gobiernos de Reagan y Thatcher en los Estados Unidos e Inglaterra, respectivamente.
Hoy en día se ha generalizado al mundo entero, con los llamados procesos de globalización. En Colombia se hizo efectiva, principalmente, en la reforma constitucional de 1991, pues ésta constitucionalizó principios de desregularización laboral, económica y financiera, dinámicas mercantiles para la prestación de los servicios públicos y procedimientos participativos de organización y gestión que contribuyen al ensanchamiento del consumo de los servicios públicos sobre bases de mercado.
El Estado hoy es un estado cada vez más privatizado, llamado neoliberal, cuyos principios de acción son la eficiencia, la eficacia, la productividad y, en general, la llamada gobernabilidad.
Como Estado nacional, ha perdido el centralismo y la fuerza reguladora que tuvo en otros momentos, convirtiéndose en un organismo administrativo de policías que actualmente se manejan desde centros mundiales de poder económico, político y financiero, como los organismos mundiales de crédito.
Las relaciones estatales de hoy son difusas y globales. Por eso, algunos políticos y politólogos han comenzado a hablar de Estado mundial, de gobierno mundial y de instituciones políticas globales. Esta tendencia a la mundialización la representa con mucha claridad la conformación de bloques políticos regionales de mucho peso, como la Unión Europea o el tratado de Libre Comercio en América.


5.4 Instrumentación: Cada estudiante consultará los materiales requeridos (Libros, cartillas, periódicos, revistas, recortes…) para apoyar la consulta de los tópicos que garantizarán el alcance de los logros articulados al propósito planteado para el desarrollo de la unidad, a través de la guía.

5.5 Metacognición: Utilizando la entrevista, la mesa redonda, el debate, el panel y el cuestionario los (a) estudiantes socializarán lo hecho, con la orientación de la docente del área.

6. OBSERVACIÓN: Los estudiantes harán preguntas a la profesora para que conozcan la forma como se realiza el ejercicio.

7.EJERCICIO SOCIALIZADO: Los y las estudiantes harán el ejerció práctico sobre los aspectos de la guía.

8. ACTIVIDAD INDIVIDUAL: Cada estudiante llevará una carpeta con el recorte y análisis de artículos relacionados con lo visto y lo socializará con la profesora así como su respectivo cuaderno de apuntes en donde consignará lo referente al desarrollo de la guía


9. GRUPAL. En grupos de tres integrantes confrontarán las respuestas a los diferentes interrogantes planteados en la guía.

10. ACTIVIDAD DE CONSULTA: Cada estudiante, en el desarrollo de la clase, a través de los conocimientos por los materiales de consulta y el proporcionado en la guía contestará el cuestionario siguiente.

10.1 La política
- ¿Por qué para los antiguos griegos, la política, por naturaleza, estaba asociada con la convivencia?
- ¿Por qué Platón y Aristóteles siguen siendo un punto de regencia en el pensamiento político?
- ¿Por qué crees que Hobbes recurre a una imagen como la planteada en la Biblia en el libro de Job 41:1, sobre Leviatán para describir el poder del Estado?
- Señala diferentes grupos que en nuestra sociedad entran en confrontación por tener diferentes intereses. ¿Cuáles de esas confrontaciones son políticas?
- Imagina que, junto con otras personas, vas a elaborar la constitución de una sociedad que todavía no existe y de la que todos van a ser parte, pero ninguno sabe que lugar le corresponderá en esa sociedad y no tiene idea de cuáles son los recursos con los que contará, ni las características de personalidad. .Redacto 10 principios básicos para asegurar la convivencia en esa sociedad.

10.2 Poder, autoridad y gobierno
Algunas de las formas de autoridad que concibe Aristóteles han sido superadas ¿Cuáles y en qué época se dio esa transición?
Sin duda, la relación de autoridad del padre sobre los hijos también se ha modificado con el tiempo ¿Será que en algún momento también puede desaparecer definitivamente?
Es famosa la sentencia de Lord Acton, según la cual “el poder corrompe y la posesión del poder absoluto corrompe absolutamente” ¿Cómo interpretas esta afirmación?
Compara la estructura del gobierno con la organización administrativa del colegio. ¿Qué paralelo puedes establecer?
¿Por qué la forma del gobierno se asimila particularmente al poder ejecutivo (el del presidente y sus ministros, gobernador o alcalde) y no otras ramas del poder, como el de los parlamentarios o el de los jueces?

10.3 Formas de gobierno y poder
Responde las preguntas del punto 4.3.3
Consulta la biografía de Maquiavelo e identifica la relación entre su ambiente y sus planteamientos políticos
Relaciona los gobiernos tiranos vigentes en el mundo
Cuestiona la legitimidad o ilegitimidad de nuestra forma de gobierno.

10.4 Los poderes políticos ocultos
¿Qué entiendes por la expresión opinión pública y cuál crees que debe ser el poder de la opinión pública en una democracia?
¿Consideras que los medios de comunicación influyen positiva o negativamente en la política de un país? Justifica tu respuesta.

¿Posee el poder un diablillo doble que lo interfiere y desvirtúa? ¿Será que intencionalmente un genio maligno lo desvía de sus nobles fines y lo hace aparecer como perverso?
A la prensa se le suele denominar el cuarto poder. ¿A qué crees que se deba ese calificativo?
¿La transparencia ha sido uno de los principales atributos que la democracia ha publicitado. ¿Hasta qué punto lo ha realizado?

10.5 Política y Economía
. Piensa en un conjunto de actividades que realicen usualmente las personas.
Distingue cuáles pertenecen a la esfera de la vida privada y cuáles a la
esfera de la vida pública

. Elabora un paralelo entre el pensamiento de Aristóteles y el de Marx acerca de la relación entre economía y política.
. conoces ya el significado de los términos democracia y aristocracia ¿Qué significa entonces “meritocracia”? ¿Garantiza ella una sociedad justa?
. Posiblemente habrás escuchado las expresiones “todo tiene su precio” y “el fin justifica los medios”. ¿Estás de acuerdo con lo que ellas quieren decir? ¿Cómo se manifiestan esas expresiones en el ejercicio de la política real?
. Hasta finales del siglo XIX se hablaba de economía política, desde entonces se empezó a hablar simplemente de economía. Este viraje no es únicamente terminológico pues señala también un cambio en perspectiva misma de esa ciencia. Teniendo en cuenta lo que se conoce ya de economía y lo que has visto en este tema acerca de las relaciones entre esta ciencia y la política, explica en qué puede consistir este cambio.

10. 6 ¿Qué es el Estado?
- Por mucho tiempo se acusó a la iglesia de ser cómplice de los poderes
dominantes, por la posición que tomaba frente a los conflictos sociales. ¿Crees que su papel e imagen han cambiado dentro de la sociedad?
- En la edad media, Europa occidental podía ser una unidad religiosa, pero no una unidad política. Invirtiendo los términos, ¿podemos decir que Colombia es hoy una unidad política, pero no una unidad religiosa? Sustente su respuesta.
- El empleo, generado por el Estado o por sus políticos, es una de las
manifestaciones del Estado intervencionista. Relaciona otros ejemplos.
- El fenómeno de la globalización hace pensar la posibilidad de un estado mundial. ¿quizá su órgano central sería algo similar a lo que es la ONU (Organización de las Naciones Unidas)? Sustente su respuesta.
- Realiza un cuadro en el que compares los principales rasgos de las formas de Estado más representativas del siglo XX: el intervencionista y el privatizado. Analiza sus ventajas y desventajas.

11. EVALUACIÓN Y AUTOEVALUACIÓN
Al estudiante se le tendrá en cuenta la Disciplina, el Interés demostrado para el desarrollo de la clase, la Integración en el grupo, el Orden, la Organización, la Responsabilidad y el Respeto por un valor del 10%
Trabajo individual por un valor del 15%
Trabajo en grupo por un valor del 5%
Presentación de trabajos escritos por un valor del 5%
Evaluación Oral por un valor del 35%
Evaluación Escrita por un valor del 5%
Materiales por un valor del 5%
Conocimientos previos por un valor del 5%
Ejercicio socializado por un valor del 5%
Actividad de consulta por un valor del 5%
Autoevaluación por un valor del 5%

En la evaluación oral se tendrán en cuenta los siguientes indicadores de logro:

1. Comprende la dimensión social del concepto de política
2. Relaciona poder, autoridad y gobierno
3. Explica el por qué una determinada sociedad toma unas formas de gobierno y no otras
4. Reconoce la influencia del orden político mundial en los comportamientos políticos de los Estados nacionales
5. Explica las relaciones entre economía y política
6. Explica el significado del Estado como poder, territorio, nación e instituciones sociopolíticas
7. Para la calificación del periodo, en el boletín, se sumará el porcentaje respectivo, así:

8. EXCELENTE del 90% - 100%
9. SOBRE SALIENTE del 80% - 90%
10. ACEPTABLE del 70% - 80%
11. INSUFICIENTE del 60% - 50%
12. DEFICIENTE del 50% - hacia abajo

13. Las siguientes son las recomendaciones para el estudiante que no alcance el logro propuesto, a través de los indicadores respectivos:

1. Argumentar sobre lo que es y lo que debe ser la política.
2. Hacer un cuadro comparativo entre dos concepciones de gobierno en relación con los conceptos de autoridad y poder.
3. Establecer un paralelo entre gobiernos que buscan el bien común y los que buscan el interés del gobernante.
4. Describir 3 influencias del poder de grandes países en las decisiones de otros Estados.
5. Presentar 5 incidencias de la economía en la política.
6. Mostrar 1 ejemplo del Estado como poder, del Estado como territorio, del Estado como nación y del Estado como institución sociopolítica
11. BIBLIORAFÍA

Grupo Editorial Norma. ECONOMÍA Y POLÍTICA UNO. Edición Actualizada.

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